Las escenas de sexo telefónico se centran en susurros explícitos mientras las manos frotan y aprietan bajo lámparas de escritorio tenues. Imagina una oficina casera desordenada, con auriculares puestos y papeles tirados a un lado. En un clip, un teléfono con cable se enreda mientras se tocan despacito en una silla giratoria, alargando el momento con cada palabra caliente.