¿Has visto a alguien pasar ortiga por la piel mientras se lo montan en un rincón del bosque? Estos clips muestran a parejas dándose palmadas y lamiendo, usando el picor de la planta para un extra en los muslos desnudos. Es un montaje raro, muchas veces sobre suelo musgoso, donde cada roce se siente más fuerte por ese ardor extraño.