Estas escenas arrancan con parejas frotándose y dándole bajo sábanas finas mientras empieza el día. Algunas son en apartamentos pequeños, con persianas a medio abrir, otras en colchones grandes. Hay un momento tranquilo donde tazas de café quedan sin tocar en la mesita durante una cabalgata lenta. Todo tiene esa energía de recién levantado.