Estas chicas de apariencia inocente empiezan dudando, a menudo en cuartos de dormitorio acogedores, antes de meterse de lleno a follar en camas desordenadas. Algunas llevan faldas con volantes que se suben durante una provocación lenta, y en ciertos clips se escucha una risita nerviosa antes de un gemido fuerte con una nalgada dura. Es un cambio único de tímido a atrevido.