Los rápidos son acción sin vueltas. Piensa en una follada apresurada contra el mostrador de la cocina o un polvo veloz en un ascensor antes de que se abran las puertas. En un clip, una pareja se mete un rapidito detrás de una puerta de garaje entreabierta, con la ropa apenas quitada. Todo es cuestión de velocidad y espontaneidad.