Las escenas italianas suelen pasar en patios soleados o edificios de piedra antigua, con tíos dándole duro o tías provocándose en balcones. Imagina a una pareja en una terraza, ella apoyada en la barandilla mientras la penetran por detrás con el sol pegando fuerte. Y ese detalle de una tacita de espresso olvidada en una mesa durante la acción, que le da un toque cultural al desmadre.