En estos videos, todo gira alrededor de cómo una simple botella se vuelve el foco. Imagina deslizamientos lentos con esa superficie fría y lisa contra la piel, en un baño con azulejos. Una mano la agarra firme mientras la inclinan con precisión, y el roce genera un cosquilleo raro. A veces hasta se escucha el vidrio chocar contra el suelo.